Macarrones con tomate y atún (con y sin gluten)
¡Pues vaya receta triste o simple, que nos trae esta hoy! A lo mejor estaréis pensando…
Pues sí, puede ser, pero que queréis que os diga, bien preparada, la pasta con atún y tomate se convierte en un delicioso plato perfecto para el día a día, fácil de elaborar y muy económico.
Lo importante para convertir un plato, en principio más común, en uno mucho más apetecible es cuidar los detalles.
Primero con unos buenos ingredientes.
Podemos utilizar latas de atún, pero si le ponemos una ventresca o bonito del norte, pues gana mucho.
El tomate frito, casero como siempre os pongo en todas mis recetas, le da el toque también. En casa es que no entra otro. Y es que desde que nací, mi abuela me mal, o bien, acostumbró a tomar siempre su tomate frito y he sido, y sigo siendo, incapaz de tragarme el tomate frito de bote comprado.
Recuerdo de niña cuando comíamos fuera con más críos y lo típico que pedían para nosotros, pasta con tomate, todos contentísimos, y yo con unas arcadas con aquel tomate que no podía con él.
Y el queso rallado, pues si lo podéis rallar al momento, también mucho mejor.
¿Con qué más gana este sencillo plato? Pues con una buena presentación, tan sencilla como colocar un aro de emplatar ¡et voilà!
Una deliciosa y espectacular pasta con tomate.
Y para los que no podemos tomar gluten, pues tan sencillo como usar una pasta sin gluten.
Ingredientes (para 4 personas):
• 320g de pasta con o sin gluten (yo pongo 80g por persona, podéis variar la cantidad en función de vuestro apetito)
• Unos 500 g de tomate frito casero
• 2 latas de bonito del norte
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• Albahaca y sal
• Queso parmesano rallado
Elaboración:
En una olla ponemos agua a calentar con un puñado de sal.
Mientras rompe a hervir, picamos el ajo y la cebolla en cuadraditos.
Ponemos una sartén con un poco de aceite, cuando esté caliente añadimos el ajo, dejamos que tome un poco de color, incorporamos la cebolla y rehogamos.
Desmenuzamos el bonito y lo añadimos a la sartén seguido del tomate frito.
Bajamos el fuego al mínimo, echamos la albahaca y salamos y dejamos calentando.
Cuando comience a hervir el agua, echamos la pasta.
Una vez esté la pasta al dente, unos 10 minutos, pero mirad siempre las instrucciones del paquete, la que es sin gluten suele tardar un poco más, la escurrimos, la añadimos a la sartén, damos unas vueltas y procedemos a emplatar.
Colocamos un aro de emplatar sobre nuestro plato, rellenamos con la ayuda de una cuchara, espolvoreamos con el queso rallado y retiramos el aro.
¡A disfrutar!
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