Smoothie exótico

El sabor del smoothie que os traigo hoy es muy suave y está muy bueno. Ahora, os tiene que gustar el coco claro, que sé que es una fruta y un sabor un poco controvertido porque no a todo el mundo le engancha.

Llevo tiempo (años) queriendo hacer una receta con leche de coco y al final se me resistía.

Una amiga trajo un día no recuerdo qué plato que había hecho con leche de coco. Cocina muy bien y con ingredientes y sabores peculiares y diferentes, que a mi me encantaban. Pues aunque sólo fue ese día, le cayó el San Benito de la leche de coco y tanto le dimos la brasa con ella, que hasta le regalamos una lata en uno de sus cumples, jajaja… qué cara nos puso la pobre.

Leche de coco

La leche de coco se utiliza mucho en las cocinas de Asia y el Caribe como base de todo tipo de platos y salsas.

La podéis encontrar ya en muchos supermercados, pero por si acaso, vamos a ver cómo se hace en casa de una manera sencilla.

La leche de coco se obtiene básicamente exprimiendo la pulpa rallada del coco, añadiéndole agua y separando el líquido de la ralladura.

Yo he utilizado un coco, que una vez limpio pesaba unos 450 gramos y la misma cantidad de agua.

Lo primero que tenemos que hacer es abrir el coco, dándole unos cuantos golpes fuertes con un martillo conseguimos agrietarlo, lo ponemos encima de un vaso y dejamos que salga que salga el agua de coco, que podemos reservar.

Terminamos de abrir el coco, separamos la pulpa de la cáscara y la cortamos en trocitos pequeños.

Rallamos finamente la pulpa o bien la trituramos en una picadora/batidora.

Poco a poco le vamos añadiendo el agua, que habremos hervido previamente, y vamos batiendo. La mezcla se irá espesando un poco.

Dejamos reposar una media hora. Al reposar veremos que se forma una capa más espesa, esto es la nata o crema de coco.

Ahora tenemos que separar la pulpa rallada del líquido. Para ello podemos usar un chino o prepararnos un cedazo con una gasa grande, la llenamos con la pasta de coco y vamos exprimiendo el jugo retorciendo la gasa.

Para aprovechar mejor el coco se puede volver a echar agua caliente sobre la pulpa restante, repitiendo de nuevo los dos pasos anteriores.

Y así obtenemos nuestra leche de coco, una bebida refrescante y remineralizante que podemos tomar sola, para acompañar batidos y postres o para preparar una gran variedad de platos.

Smoothie de piña y coco

Ingredientes para dos vasos:

• 300 g de piña (ya pelada y congelada)
• 1 plátano
• 30 g de coco rallado
• 150 ml de leche de coco
• 150 ml de zumo de piña

Elaboración:

Yo suelo preparar los smoothies con la fruta congelada. Esto hace que estén muy fresquitos y listos para tomar nada más prepararlos sin tener que añadirles hielo (que los termina aguando) y hace que la textura sea más cremosa.

Así que lo que hago es comprar una piña y pelarla bien. La mitad la pico en trozos que meto en una bolsa de congelación y al congelador y la otra mitad la licuo y ya tengo el zumo.

Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes y los trituramos bien durante unos minutos.

¿Fácil no?

EL zumo y la leche tenedlos en la nevera para que no nos calienten nuestro refrescante smoothie. Si no tenéis los líquidos en la nevera y/o la fruta congelada, no pasa nada, añadidle unos hielos para tomarlo ¡y listo!.

Smoothie exótico

2 comments

  • 17 junio, 2013 a las 13:57 // Responder

    No me gusta mucho el coco, le tomé manía hace tiempo y hasta ahora. Ojalá tengas más recetas de smoothies con otros ingredientes. Buena semana!!

    • 17 junio, 2013 a las 14:43 // Responder

      Sabía yo que el sabor iba a ser controvertido, jajaja… Tienes unos cuantos más ya publicados e iré poniendo más ahora ya con el buen tiempo, que sientan de bien con estos calores. Un beso! Igualmente!!!

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